Desde marzo de 2020, momento en el que la Organización Mundial de la Salud declaró la pandemia de COVID-19, el sector de transporte y logística ha estado sometido a grandes presiones.
Los cierres masivos de puertos y la imposición de restricciones a la movilidad afectaron a las cadenas de suministro en todo el mundo de una forma que ni la aparición de las vacunas contra el coronavirus pudo atenuar.
Conforme se han abierto los mercados, se han consolidado tendencias que evidencian que unos sectores de la economía fueron más golpeados que otros.
Por esto, hoy te traemos un recorrido por algunos de esos segmentos que acusaron un golpe más fuerte como consecuencia de las disrupciones en la cadena de suministro.
¿Pero cuáles fueron?
Industrias más afectadas por las disrupciones en las cadenas de suministro
1. Tecnología
A principios del 2021 empezaron a aparecer los problemas en las líneas de suministro, y la industria tecnológica fue una de las primeras en hacer sonar las alarmas.
Desde los fabricantes de consolas de videojuegos hasta los responsables de la construcción de electrodomésticos, informaron que estaban teniendo problemas para conseguir chips fundamentales para sus equipos.
Cuando todavía no se habían recuperado de la crisis, los retrasos en los envíos, los problemas de personal y otros inconvenientes profundizaron la crisis hasta llegar a los proveedores de smartphones, al punto que llegaron a tener sus exhibidores vacíos.
2. Industria automotriz
Aunque en un momento los problemas en las cadenas de suministro asociaron la escasez de chips con las dificultades en la industria tecnológica, hubo un sector de la economía afectado que tomó a muchos por sorpresa: la industria automotriz.
En promedio, un vehículo requiere 30.000 partes y en los vehículos modernos (y en especial los de alta gama) incluyen chips o semiconductores para la gestión informática de los motores hasta los sistemas de asistencia al conductor.
La afectación a este sector fue de tales dimensiones que, durante la pandemia, un 51.7% de la industria automotriz aseguró que tenía problemas “muy significativos” en sus cadenas de suministro.
En Estados Unidos, por ejemplo, los esfuerzos por nacionalizar la producción de algunas marcas chocaron de frente con la carencia de componentes críticos provenientes de Asia.
Esto llevó a que los fabricantes decidieran retirar algunas de las características más avanzadas de sus vehículos. Como consecuencia, en Estados Unidos las empresas de alquiler de vehículos no pudieron rotar su inventario, desatando así un efecto dominó hasta el segmento de los vehículos de segunda mano.
3. Salud
¿Cómo abastecer a las clínicas y hospitales de equipos de protección para los profesionales de la salud? ¿Cómo vacunar a más de 7.000 millones de personas? ¿Cómo producir y llevar hasta los rincones más apartados del mundo los medicamentos necesarios para atender la demanda de servicios médicos?
El COVID-19 no solo llevó a que los sistemas de salud debieran atender un número imprevisto de pacientes, sino que también tuvo que enfrentar la prohibición de exportaciones en algunos países productores de equipos y prendas de protección.
También tuvo que encarar el cierre de algunas plantas, la congestión portuaria, la falta de trabajadores para elaborar y transportar productos, las compras de pánico y la acumulación de inventarios.
Estos fenómenos llevaron a que se reportara la escasez de pruebas para detectar el virus, así como el racionamiento de suministros. Además, llevaron a que en algunos países el personal de salud debiera atender a los pacientes contagiados con equipos de protección improvisados.
4. Telecomunicaciones
El giro hacia un mundo dominado por el teletrabajo, el e-learning y el entretenimiento online llevó a que el sector de las telecomunicaciones estuviera sometido a un estrés para el que no estaba preparado.
A pesar de que las empresas de telecomunicaciones habían diversificado sus cadenas de suministro antes de la pandemia, se vieron expuestas a la desaceleración en la producción de celulares y equipos tecnológicos en Asia.
Inclusive, la expansión de las redes de 5G, en la que el sector de las comunicaciones ha invertido más de 100.000 millones de dólares, vio retrasos debido a la escasez de componentes y demoras en los envíos.
5. Manufactura en general
La industria manufacturera en general tuvo que encarar durante la pandemia por COVID-19 una serie de disrupciones en las cadenas de suministro impensables hace apenas unos años.
Los problemas, que arrancaron con el cierre de fábricas y la escasez de contenedores, pasando por el retraso en los puertos, la carencia de mano de obra y el trabajo a distancia, no han parado. Ahora, el aumento de los precios del combustible y el rápido incremento de la inflación han representado nuevos retos para una industria que todavía no se ha recuperado.
Pese a ello, todos los sectores han tratado de encontrar nuevos proveedores. En muchos casos, los empresarios han hecho cambios regionales, mientras que otros están esperando para que las subidas se normalicen antes de hacer cualquier cambio.
Una encuesta reciente reveló que el 71% de los manufactureros están rediseñando sus cadenas de suministro con tecnología y un 58% está incrementando su base de proveedores.
Es más, el 45% está optando por el near-shoring, lo que evidencia un interés en la industria por reducir los riesgos en sus cadenas de suministro acercándolas a sus centros de producción.
Continúan los riesgos para la logística
A pesar de los avances hechos por la industria para reducir la vulnerabilidad de sus cadenas de suministros, los retos no cesan. Las secuelas del COVID-19 se extenderán por un tiempo indefinido (e, incluso, muchas llegaron para quedarse), por lo que es importante que tomes todas las medidas necesarias para asegurar tu carga. De esta manera podrás estar más tranquilo.
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