Claves para gestionar el riesgo de robo de carga

Reporte de gestión del riesgo junio 2020

Debido a la situación de pandemia generada por el COVID-19, el riesgo de robos y saqueos durante el transporte de carga a aumentado en toda América Latina especialmente en países como México donde se presenta un incremento general a nivel nacional del 7% respecto a 2019 con una medición bimestral.

Actualmente se han identificado varios estados de México donde se presentan riesgos de robo

Algunos de los sectores y rutas identificadas como peligrosas por sus reincidencias de robos son 1. CDMX - Puebla - Veracruz 2. Querétaro - Salamanca- Irapuato 3. Durango- Nayarit - Jalisco

Según los reportes, las mercancías más afectadas relacionas con la pandemia son

Otros tipos de mercancía que se han convertido en blanco para robo son:

Alimentos e insumos de primera necesidad, perecederos
Licores incluyendo cervezas y tabaco
Material de construcción
Eléctricos y electrodomésticos
Químicos
Combustible
Ropa, textiles
Juguetes

Los horarios detectados en los frecuentes robos son de 4:00 a.m. a 10:00 a.m. y 12:00 a.m. a 2:00 a.m. 77% de la incidencia en el robo a transporte de carga ocurre durante el día, mientras que los robos nocturnos tienen una incidencia del 13%.

Riesgo en transporte aéreo

Uno de los principales riesgos del transporte terrestre son los robos en carreteras. Actualmente se están registrando saqueos o faltantes en los aeropuertos o almacenes /depósitos de los aeropuertos.

Esto se debe a que las cajas que viajan por vía aérea están marcadas y nombradas con el tipo de mercancía, en este caso mascarillas o cubre bocas especialmente N95 considerados en el mercado para uso médico y profesional dándole así más valor en este momento.

Esto se ha registrado principalmente en República Dominicana y México.

Recomendaciones con el objetivo de minimizar los riesgos en el transporte de carga

Definir y reforzar los protocolos de seguridad.
Establecer rutas, horarios y puntos de descanso bien definidos.
Comunicación constante entre el operador del transporte con su centro de monitoreo o la empresa transportista.
Compartir información con las autoridades para identificar las rutas y horarios más vulnerables para el traslado de la mercancía.
Evitar que las cajas o el embalaje contengan sellos, nombres, marcas del tipo de mercancía para no llamar la atención y evitar saqueos o faltantes en la mercancía.
Contratar empresas especializadas en soluciones para la prevención de robo en transporte con tecnología e innovación en equipos de monitoreo, un sistema de seguridad permitirá tomar acciones a tiempo a la hora de un robo.
La implementación de protocolos, procedimientos y manuales serán fundamentales para la prevención, la disuasión y la reacción ante las diferentes eventualidades.
Realizar un análisis de riesgos de las rutas, un manual para reportes de novedades y anomalías, listas de chequeo del estado técnico-mecánico de la unidad y las condiciones físicas del operador, un protocolo en caso de fallas mecánicas, robo de mercancía, desvíos de rutas, etc.
Generar protocolos de comunicación con los conductores y custodios para el control y monitoreo de la carga.
No utilizar caravanas con vehículos de características similares en cuanto a modelo y peso.
Actualizar periódicamente los directorios telefónicos de interés (Policía Federal, policías locales, bomberos y hospitales) para cada ruta.
Si el conductor es secuestrado es importante que no se resista y que siga las instrucciones de los delincuentes. Escuchar le servirá para proporcionar información que permita recuperar el vehículo y la carga.
Capacitar a los conductores y operarios de transporte de carga es fundamental para garantizar su seguridad. Se deben reforzar los protocolos de seguridad, la posible contratación de escoltas para los camiones e identificar a posibles conductores que tengan conductas sospechosas o que sean víctimas constantes de robo.