Ocho de cada diez robos de mercancía en la misma zona: cómo la concentración del riesgo está presionando la red logística en México

Ocho de cada diez robos de mercancía en la misma zona: cómo la concentración del riesgo está presionando la red logística en México

La concentración geográfica del riesgo se ha convertido en una de las claves para entender el robo de mercancía en México. El análisis del tercer trimestre de 2025 muestra que una proporción muy alta de los incidentes se acumula en una misma zona del país, donde confluyen corredores industriales, centros de distribución y rutas de consumo masivo.

Este comportamiento no solo indica dónde se registran más eventos. También abre la puerta a revisar cómo está diseñada la red logística, qué rutas se privilegian y qué tan expuesta queda la operación al depender de unos pocos ejes de tránsito.

Concentración geográfica del riesgo en México

El Reporte de Riesgos Logísticos México 2025 Q3 muestra que la zona centro y sureste del país concentró 79.3 % de los incidentes registrados en el trimestre. Esta concentración está relacionada con la densidad logística de la región y con los flujos que conectan polos industriales, centros de almacenamiento y áreas de consumo.

Dentro de esta zona, la región centro acumuló 48 % de los robos, impulsada por tránsitos que atraviesan estados como Puebla, Estado de México y Ciudad de México. El bajío, con 32 %, se mantiene como área crítica por su concentración de manufactura automotriz, almacenamiento y distribución.

El documento señala además que un grupo reducido de entidades concentra la mayor parte de los incidentes, con Puebla y Estado de México en los primeros lugares y estados del bajío y occidente, como Guanajuato y Jalisco, con una presencia relevante en la estadística.

En la práctica, esto significa que una proporción considerable de la carga del país circula de manera recurrente por los mismos tramos y estados. La red logística se apoya en unos cuantos corredores que concentran tanto el volumen de mercancía como el nivel de exposición.

El reporte profundiza en esta dinámica y muestra cómo la concentración del riesgo se relaciona con el tipo de productos, los horarios de operación y los modos de robo predominantes, ofreciendo un panorama útil para quienes necesitan revisar su red de transporte desde una perspectiva territorial.

Implicaciones para las operaciones logísticas

Ocho de cada diez robos de mercancía se concentran en la misma zona del país. Este nivel de concentración tiene efectos directos sobre la forma en que se planifican rutas, se eligen patios y se asignan recursos de monitoreo.

Muchas rutas nacionales, incluso cuando conectan otras regiones, deben cruzar obligatoriamente la franja centro y sureste. El riesgo deja de ser un fenómeno aislado en ciertos tramos y pasa a ser un componente estructural de la red de transporte.

El corredor que une Puebla, Estado de México y Guanajuato concentra flujos clave de alimentos y bebidas, automotriz, paquetería y mercancía mixta, entre otros sectores. En este contexto, ajustes en la definición de rutas, en los horarios de paso o en los puntos de detención pueden modificar de forma significativa la exposición acumulada.

A esto se suma la prevalencia de la intercepción en tránsito y de los robos a unidades detenidas en puntos sin control formal, lo que refuerza la importancia de decidir con precisión tanto por dónde se circula como dónde se permite detener las unidades.

El análisis por estado, tipo de mercancía y modo de operación permite identificar con mayor precisión en qué tramos se concentra la exposición y cómo varía según el tipo de flujo logístico.

Recomendaciones para operar en zonas de alta concentración de riesgo

Aunque la concentración del riesgo responde a la estructura logística del país, las empresas pueden reducir su exposición mediante ajustes operativos concretos.

Una primera línea de acción consiste en revisar la configuración de rutas principales y alternas dentro de la zona centro y sureste. En algunos casos será posible redistribuir tramos, escalonar horarios o incorporar patios intermedios previamente evaluados, con el objetivo de acortar la permanencia en los segmentos más sensibles.

También es recomendable fortalecer la selección y gestión de patios. Trabajar con puntos autorizados, evaluados en aspectos como accesos, iluminación, cercanía a vías principales y protocolos de seguridad, ayuda a limitar detenciones en lugares sin control formal, especialmente en estados con mayor concentración de incidentes.

Otra medida es segmentar la operación según tipo de mercancía y perfil de ruta. Los datos muestran que el comportamiento del riesgo no es igual para productos de consumo masivo y para mercancía de alto valor. Ajustar esquemas de monitoreo, documentación y protección según la categoría transportada permite enfocar mejor los recursos disponibles.

Por último, contar con seguros para mercancía diseñados para esta realidad territorial es un componente central. La concentración de incidentes en ciertas zonas puede requerir límites, condiciones y deducibles diferenciados por ruta, cliente o tipo de carga.

Los resultados del tercer trimestre de 2025 confirman que el riesgo de robo de mercancía en México no está distribuido de forma uniforme. Una proporción muy alta de los incidentes se concentra en la zona centro y sureste, donde confluyen corredores industriales, centros de distribución y rutas de consumo masivo.

En este contexto, en Skholl ofrecemos asesoría especializada en seguros para mercancía, apoyamos a las organizaciones en la identificación de vulnerabilidades clave, en la definición de coberturas acordes a su realidad operativa y en el ajuste de condiciones a las necesidades de cada cadena logística.